Primeros pasos en un piso pequeño
Delimita un rincón tranquilo para descansar, otro para comer y un espacio de juego. Establece horarios consistentes para paseos, comida y descanso; en la ciudad, la previsibilidad reduce el estrés, evita ladridos por ansiedad y facilita la adaptación a ruidos, visitas y cambios de luz.
Primeros pasos en un piso pequeño
Las paredes finas del edificio pueden amplificar sonidos. Usa alfombras, burletes y cortinas gruesas para suavizar pisadas, maullidos o juegos. Practica ejercicios de desensibilización con grabaciones de calle y refuerza el silencio con premios, demostrando a tu mascota que el ruido urbano no es una amenaza.
Primeros pasos en un piso pequeño
Guarda correas, bolsas y premios en un organizador junto a la puerta para salidas rápidas. Los microhábitos diarios, como ventilar y recoger juguetes en cinco minutos, mantienen un entorno limpio, disminuyen accidentes y convierten tu apartamento en un oasis urbano funcional.